sábado, 28 de septiembre de 2019

De raíces y estirpes

Es curioso que radix /rá-dix/ (la palabra latina para "raíz") tenga tan poca presencia en la nomenclatura botánica; al menos yo encuentro muy pocas formas derivadas, y aunque fueran el doble aún serían escasas en comparación con las que vienen de la correspondiente voz griega, que luego expondré.  Da la impresión de que radix haya agotado su virtud en palabras de significado figurado, pues ha producido muchos términos del lenguaje filosófico, político, matemático, etc.: erradicar, radical, radicación y demás.

Es fácil buscar en el diccionario las palabras que entran por radic-: vemos ahí que radical tiene en botánica exactamente el significado material ("de la raíz") del latín radicalis; que radicación no es aquí una operación aritmética sino "la disposición de las raíces"; radicar no es tener sede o domicilio, sino mero sinónimo de "arraigar"...  Aparte de esa docena de palabras, pocas más hallo entre los binomios lineanos: hay un Papaver radicatum (una amapola norteña, al parecer), y una Hypochoeris radicata de la que, creo, me ocupé hace días.  ¿Qué sentido tiene ahí el adjetivo radicatus, que significa, que yo sepa, "arraigado"?  ¿Acaso carecen de raíz las otras amapolas?  ¿O las tienen más flojas?

La otra voz latina para "raíz", stirps (que da en castellano, por vía culta, "estirpe"; exstirpare es el equivalente exacto de erradicare "arrancar de raíz"), es aún menos productiva que radix: no encuentro ningún binomio derivado de stirps, si bien el latín botánico ha tendido a usar esta voz como sinónimo de "planta" o, quizá más exactamente, "especie botánica", y en esta acepción abunda en los títulos de los ensayos florísticos.  Mencionaré por ejemplo, ya que estamos en Aragón, la Synopsis stirpium indigenarum Aragoniae o "Panorama de las plantas autóctonas de Aragón" que Ignacio de Asso publicó en Marsella en 1779.

Cosa distinta sucede con el griego ῥίζα /rí-dsa/, que produce una buena porción de palabras en biología, entre ellas, por ejemplo, rhizophagus (ἔφαγον "yo comí"): rizófago es el animal en cuyo menú predominan o son exclusivas las raíces.  Búsquese en el diccionario por rizo- y se encontrarán.  En botánica toda una familia recibe el nombre de Rhizophoraceae o rizoforáceas: son los mangles o paletuvios, debido, supongo, a que estos arbustos se sostienen (φορέω "llevar") sobre las raíces como los sampedranos sobre los zancos.

En cuanto a nombres genéricos, también hay varios derivados de ῥίζα.  Empiezo por la Aetheorhiza bulbosa, la que más me inquieta, pues no he encontrado por ningún lado explicación del primer componente.  Se trata de una compuesta en cuyo sistema radical aparecen unas patatillas que explican su nombre común de "castañuela" o "avellana de tierra".  Teofrasto la llama περδίκιον, "perdicilla".

En mi indocta opinión, y puesto que AE latina presupone el diptongo ΑΙ griego, y TH la Θ, el elemento aetheo- no puede provenir más que del griego αἶθος /ái-zos/, genitivo αἴθους o αἴθεος, que significa "ardor", "fuego", "llama" y es pariente de αἰθήρ /ai-theér/ "éter", que en origen designó a esa sustancia hipotética, más caliente y ligera que el aire, próxima, si no idéntica, al fuego, que constituía la última esfera del universo tolemaico y cuyos grumos eran las estrellas.  (Ese quinto elemento ha traído de cabeza a la Física, hasta que no hace mucho, a fines del XIX, si no me equivoco, se demostró con finos experimentos su inexistencia.)

He visto en la red varias fotos de la Aetheorhiza, y en la mayoría presentan, tanto las raíces como los "bulbos", una coloración tostada o rojiza que podría justificar el nombre alusivo al fuego.  Hubiera sido más lógico, pienso yo, aethio- en vez de aetheo- (como en la voz αἰθίοψ /ai-zí-ops/ "etíope": los griegos llamaban a los etíopes literalmente "caras tostadas", de ὄψ "rostro"); o bien aetho- (de αἰθός /ai-zós/ adjetivo que justamente quiere decir "tostado"); pero allá van leyes do quieren reyes.

Género bien conocido es Glycyrrhiza /gly-ky-rrí-dsa/ que significa "raíz dulce" (de γλυκύς /gly-kýs/ "dulce"): de glycyrrhiza provienen el latín tardío liquiritia y los romances regaliz, francés réglisse, italiano liquoriza &c.  En español los palos que tanto nos gustaba roer de niños se han llamado también paloduz, evidentemente de "palo dulce" que casi es calco de glycyrrhiza (como el alemán Süssholz).  Advierto que en este y en géneros semejantes se pone a veces RR doble, a veces R simple, incluso (por descuido, diría yo) ambas grafías en el mismo texto: es difícil hacerse idea de qué es lo correcto en botánica.  Desde la filología, creo más ortodoxa la R simple (como en Aetheorhiza) pero en algún caso la RR viene ya del griego.  Alá provea.

Otros géneros con ῥίζα son Corallorhiza (la C trifida /trí-fi-da/ es una orquidácea cuyas raíces ostentan la figura arborescente del coral, corallum o corallium en latín, en griego κοράλλον o κωράλλιον); y otra orquidácea, la Dactylorhiza, a la que supongo raíces como dedos (δάκτυλος /dác-ty-los/ "dedo").  En todos estos géneros el acento va en la I de -rhiza debido al carácter doble de la letra Ζ.

En los nombres específicos encuentro el Caladium glycyrrhizum, un sinónimo de la Colocasia esculenta (que ha de tener raíz dulce, claro está), la Carex polyrrhiza (sinónimo de C umbrosa Host), que supongo tendrá muchas raíces (πολύς /po-lýs/ "mucho"); la Drosera erythrorrhiza /dró-se-ra e-ry-tro-rí-dsa/, a la que hay que suponer una raíz roja como el pecho del petirrojo (ἐρυθρός /e-ry-zrós/ "rojo").  Hay también un Lathyrus macrorrhizus o "de gran raíz" (μακρός "grande"), sinónimo de L linifolius, y, en el extremo opuesto, la planta sin raíz, la Wolffia arrhiza (otras veces leo Wolfia) o lenteja de agua: aquí está el prefijo negativo ἀ-, equivalente al latino in-, de modo que arrhiza (léase /a-rrí-dsa/) significa "sin raíz", como atheus "sin dios" o alalos "sin habla".

Dejo para el final el Galium cometerhizon: la primera vez que oí este nombre (fue no hace mucho, en una excursión a Urdiceto) yo pensé, viéndolo vegetar en esas áridas alturas, en "come-terrizo", como las opiladas del siglo de oro; pero por escrito ya se ve que el nombre específico habla de "raíz melenuda" (de κομήτης /co-meé-tees/ "melenudo", palabra que deriva de κόμη "cabellera" y da en español cometa --astro dotado, como es sabido, de cabellera).  De la palabra cometerhizon he encontrado las variantes cometerhizum (lo que no es grave, pues los neutros griegos en -on corresponden a los latinos en -um) y cometorhizon, con O, que me parece forma menos defendible.

Concluyo.  ¿Cómo se dice "herborista" o, si queréis, "botánico" en griego?  Se dice ῥιζοτόμος /ri-dso-tó-mos/ que literalmente (de τέμνω "cortar") significa "cortarraíces".  Rizótomo, si lo castellanizamos.

lunes, 16 de septiembre de 2019

De Teucro y otras yerbas

El mito griego registra la existencia de dos Teucros, ambos del ciclo troyano, uno el ancestro, el otro el vástago lejano.  Como ocurre con tantos héroes homéricos, el nombre Τεῦκρος tiene poco aspecto griego.

El Teucro más antiguo era hijo del río Escamandro (el río de Troya) y una ninfa del monte Ida (el monte de la Tróade); aunque otras tradiciones lo dan por inmigrante de Creta, y no faltan atenienses que lo reputan hijo de Atenas.  Si vino de Creta con su padre Escamandro, el motivo fue un oráculo que les ordenó establecerse allí donde fueran atacados por los "hijos del suelo".  Y hete aquí que, vivaqueando en lo que luego sería Ilión, amanecieron los cueros de sus armas roídos todos de ratones.  Comprendiendo que el oráculo se había cumplido, erigieron un templo a Apolo Esminteo o Apolo Ratonil (de σμίνθος "ratón" o, más bien, "rata": a este Apolo invoca el padre de Criseida en el primer canto de la Ilíada: Σμινθεῦ).

Este primer Teucro es el progenitor de la familia real troyana.  Virgilio, para referirse a Troya y a los troyanos, siente preferencia por las voces Teucria y Teucri.

El otro Teucro era sobrino de Príamo (el rey de Troya cuando ésta fue destruida por los Atridas), como hijo de su hermana Hesíone, unida al rey de Salamina, Telamón: así que Teucro es también hermano del gran Áyax o Ayante Telamonio (el remoto antecedente de don Quijote, pues perdió la chaveta y se puso a alancear ovejas: la vergüenza por su mísera hazaña hizo que se suicidara al recuperar la lucidez).

Aunque Teucro era sobrino del rey troyano, participa con su hermano Ayante del ejército griego, el sitiador.  Teucro era un muchacho valiente y envió a los infiernos, en buena lid, a un buen fajo de troyanos.  Cuando lo del caballo de Troya, fue uno de los elegidos para ocupar sus entrañas.  Sin embargo, tuvo mala suerte: de regreso a casa, su padre Telamón lo repudió por no haber ayudado más al primogénito.  Teucro, desterrado, va a Chipre y allí funda la Salamina chipriota.

¿A cuál de los dos Teucros homenajea la hierba llamada τεύκριον /téu-cri-on/?  Sin duda al segundo: la mayoría de nombres botánicos parecen referirse a esa generación broncínea: Heracleum (heracleon), Achillea, Centaurea.

Escribe Plinio (Naturalis historia 25 45): Invenit et Teucer eadem aetate teucrion, quam quidem hemionion vocant, spargentem iuncos tenues, folia parva, asperis locis, austero sapore; numquam florem neque semen gignunt "Por la misma época [Plinio acaba de aludir a Aquiles y la aquilea] también Teucro descubrió el teucrio, al que llaman hemionio, que esparce unos juncos delgados, hojas pequeñas, en lugares escarpados, de sabor acre.  No produce flor ni simiente".

Hemionium deriva del griego ἡμίονος /he-mí-o-nos/ "mula" (un compuesto de ἡμί-, el equivalente del latín semi-, y ὄνος "burro": "mula" se dice en griego "semiburro").  Parece ser que el nombre le viene de las propiedades de la hierba para provocar esterilidad en la mujer.  En efecto, del ἡμίονος habla Teofrasto (9 18 7) en estos términos:  "La hoja del hemíono es para las mujeres una manera de no concebir; se mezcla, dicen, con un poco de pezuña de mula y de su piel".

Ahora bien, ¿qué vegetal es el hemíono o hemionio o el teucrio de Plinio?  No hay unanimidad entre los autores, antiguos o modernos.  En Dioscórides el hemíono parece ser un helecho, según Bailly; la editora de Teofrasto dice que es el Ceterach officinarum.  El τεύκριον de Dioscórides es, según los diccionarios, el Teucrium lucidum; Font Quer afirma que es el Teucrium flavum.

"El teucrio cura el bazo", continúa informando Plinio: "y consta que su hallazgo fue así: habiendo tirado encima las vísceras de un sacrificio, el teucrio se adhirió al bazo y lo vació.  Por eso algunos lo llaman splenion".  En griego "bazo" se dice σπλήν, de donde el spleen inglés, que designa la que nosotros llamamos también pajarilla y melsa.  Siempre ha tenido este órgano relación con el humor: a Baudelaire se lo ofuscaba; y nuestro dicho "alegrársele a uno las pajarillas" es, dicen, una alusión directa al bazo.

"Cuentan que los cerdos que comen la raíz del teucrio aparecen luego sin bazo".  Este Plinio...  Ahora que lo pienso, le pasa lo que a mí: le cuesta no soltar todas las notas que ha tomado.