domingo, 23 de febrero de 2025

Topos del mundo natural

 Me pregunto por el significado de Lathraea (L clandestina, L squamaria) y no se me ocurre ninguna explicación para el nombre, por más vueltas que le doy.  Y qué cosas, me despierto a las dos de la mañana con la respuesta pronta...  ¡Lo que trabaja el inconsciente!  Así da gusto.  Cuando vuelvo a casa (estaba de viaje) encuentro la confirmación en el diccionario.

No era para romperse la cabeza, pues lathraea no es sino transcripción a nuestra escritura de λαθραα, femenino de λαθραος /la-zrái-os/ "escondido" o "clandestino".  Ese adjetivo es pariente del verbo λανθνω /lan-zá-noo/ "esconderse".  La misma raíz provee el adverbio λάθρα /lá-zraa/ "a escondidas", en latín clam, y de aquí sale clandestinus, específico de la Lathraea clandestina, convertida así en nuevo ejemplo de binomio redundante: algo así como "escondida que se esconde".

Es simpático el verbo λανθνω: entretengámonos un poco con él.  De su raíz sale λήθη /leé-zee/ "olvido" (lo que se oculta en los ambages de la memoria), y seguramente el lector habrá oído hablar de Lete o Leteo, el río del olvido, cuyas aguas bebían las almas de los muertos antes de afrontar los siglos de aburrimiento que les aguardaban en el bajo mundo.  En el infierno heleno no brilla, como en el persa o el hebreo, fuego o sangre: allí los muertos sólo padecen tedio; se aburren, sí, pero al menos sin dolor por la luz perdida, esto es, sin añorar los placeres disfrutados arriba, y ello gracias a las virtudes amnésicas del agua letea.

De igual raíz sale nuestro letargo, tomado de λήθαργος /leé-zar-gos/ "(sueño) letárgico".  El segundo elemento de esta voz griega es dudoso, pero no el primero, que es con certeza λήθη u olvido.

Otra hermosa palabra de esa misma raíz es ἀλήθεια /a-leé-zei-a/ "verdad" o, en su sentido originario, "veracidad".  En la visión griega, la verdad se expresa así: lo no oculto (ἀ es el prefijo negativo).  Cierto es que apenas ha dejado rastro en nuestro idioma la λήθεια griega: poco más que el raro término de aletología o "tratado de la verdad".

He visto en algún lugar que el nombre lineano del latrodectes, esa araña conocida como viuda negra, se atribuye al adverbio λάθρα, debido a que el bichito produce "a escondidas" dolorosas picaduras.  Pero me parece improbable, ya que Latrodectus va con T y no con TH (como debería si contuviera λάθρα).  ¿El primer elemento está tomado del latín latro "ladrón" o "peón de ajedrez"?  ¿O se trata de λτρον, esa vieja palabra que en Ésquilo significa "salario"?  Todo muy oscuro.  En cambio parece claro que el segundo elemento es el griego δκτης /deék-tees/ "mordedor" (de δκνω /dák-noo/ "morder"; no se confunda con δκτης /dék-tees/ "mendigo").

Ya que me he lanzado por la pendiente de la vacua erudición, no callaré que el elemento lantano recibió su bautizo, a mediados del XIX, de manos de Carlos Gustavo Mosander, un experto en esas tierras raras ahora tan apetecidas.  En la forma latina lanthanum sustantivó Mosander, de forma tal vez discutible, el presente griego λανθνω, literalmente "yo me escondo".  Se ve que al sueco le costó encontrarlo.


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