A ver si remato esto de los almizcles; de lo planeado me falta, por lo menos, enumerar los términos botánicos relacionados con ese aceite asiático.
El adjetivo moschatus lo encuentro en su forma masculina solamente en el Nardus moschatus, sinónimo de N alpestris; en femenino está por lo menos en una Cucurbita, una Malva, una Rosa y una Saxifraga, todas ellas moschatae; y en neutro, por último, tengo aquí registrados el Allium moschatum L y el Erodium moschatum (L) L'Héritier, este último la "almizclera" definida por la RAE.
He aquí la descripción que Bubani ofrece de la Rosa moschata: "Las flores son grandes, notables aun de lejos, y muy aromáticas; y como son numerosísimas, ofrecen al viandante un espectáculo agradable. Desfontaines afirma que los tunecinos extraen de sus pétalos un aceite de la mejor fragancia". Yo imagino (aunque de cierto no lo sé, dada la vaguedad de las definiciones académicas) que la Rosa moschata es el rosal que el DRAE define bajo la voz mosqueta, cuyo origen atribuye al catalán mosqueta (derivado a su vez del anticuado mosquet "almizcle", según Corominas). [Pero véanse los comentarios al pie.]
Seguramente pertenecen también a la familia de muscus las palabras mosqueruela y mosquerola, y también la expresión "pera mosqueruela", que designan una variedad de esta fruta particularmente "aromática", en la definición del DRAE.
La zoología, claro está, contempla muchas especies moschatae. Quizá la más conspicua, aunque no lleve el adjetivo sino su primitivo, sea el Moschus moschiferus, una de las siete de ciervos almizcleros que al parecer alberga, sobre todo, el continente asiático. Imagino que ese ciervo es el proveedor del apreciado almizcle que Europa importaba: su género, Moschus (transcripcion de μοσχός; en un diccionario italiano leo que lo llaman mòsco), da nombre también a la familia Moschidae o mosquidas.
No quiero mencionar aquí todos los animales moschati que he encontrado, pero hago excepción con la Aromia moschata L sp ambrosiaca, un hermoso coleóptero peninsular que fue usado (esta noticia, que cuenta en su artículo Romà Rigol, me parece estupenda) para aromatizar el tabaco, colocando en su bolsa, como en otros casos mondas de manzana, al difunto bicho, aromático aun en el más allá.
La nuez moscada es otro producto importado para el que se usó aquel adjetivo: la planta recibe en diversos herbarios el nombre de arbor nucis moschatae y hoy se llama (creo) Myristica fragrans (el nombre específico, participio de fragrare, significa "aromático"; para ese verbo los castellanos pensamos que con una R le bastaba, y así decimos fragancia). ¿Tiene nombre ese árbol en nuestro idioma? En francés se llama muscadier, y en portugués moscadeira. En cuanto al fruto, el término latino nux moschata da origen a los modernos, desde nuestra nuez moscada hasta el Muskatnuss alemán.
Otra palabra castellana derivada del persa musk es la voz moscatel. De niño yo la creía denominación de cierto vino dulce que me dejaban probar en ocasiones contadas; recuerdo la sorpresa que me produjo leer (creo que fue en el Platero de Juan Ramón Jiménez) la juntura uvas moscateles. La palabra está documentada desde 1503 en castellano, y podría derivar del catalán moscatell (como opina Corominas) o del italiano moscatello (con las variantes moscadello y muscatelo), allí definido como "vitigno... di uve di tavola e da vino dall'aroma di muschio" (todavía hoy el italiano moscato se refiere a la uva o al vino; en cambio el francés muscadet, palabra que algunos consideran derivada del occitano, parece designar sólo al "vin muscat").
Por último, dentro de la familia del almizcle hay que incluir el Muscari, cuyo origen hay que atribuir a Clusius (apellido latinizado de Charles de l'Écluse), quien alude también al nombre tibcadi con que el botánico paduano Cortuso conocía a la planta; todo ello (junto con la pronunciación llana muscári, a falta de más datos) muy bien puntualizado en la correspondiente descripción de Flora Iberica. Yo me pregunto si ese nombre de tibcadi no es el que luego veremos aparecer en la forma Dipcadi; pero eso quede para otra ocasión. Sea como fuere, tanto Muscari como tibcadi parecen haber designado al M racemosum, una variedad de jardinería que exportó Constantinopla, y cuyo aroma hace más verosímil aún la relación entre Muscari y el almizcle (amb olor de mesc, especifica Viquipèdia).
Pues bien, ahora que ya nos hemos aprendido el nombre del Muscari, van y lo cambian a Leopoldia. ¡Ay, señor, qué trabajos!
De este grupo de palabras hay que separar algunas de origen distinto, aunque su parecido las ha debido de poner en trance de mutua confusión. El nombre de la Amanita muscaria, en concreto, no tiene que ver con el almizcle sino con la palabra latina musca "mosca". No recuerdo dónde oí o leí que el mejor matamoscas es una muscaria (muscarine, en francés) troceada en un platillo de leche; no he hecho la prueba. Pero la hominimia, como digo, invita a la confusión, y más de una vez los derivados de muscus se han atribuido a las moscas (por ejemplo, la palabra moscatel en el sentido de "pesado" o "moscón").