viernes, 9 de noviembre de 2018

Grande IIII


Al poner el título me acuerdo de mi padre, que me reñía: ¡cuatro en latín se escribe IV!  Sí, así nos lo enseñaban en el colegio; pero en el colegio, como es natural, no enseñan todo; sólo alguna cosa, para ir empezando: se enceta la ciencia y, a partir de ahí, todo se complica.  La grafía antigua de "cuatro" era unas veces así: IV, y otras asá: IIII, según el escriba; el Renacimiento reglamentó la posición de resta (la I ante la V, la X ante la L &c), pero aún los relojes de esfera (esa antigualla) suelen usar los cuatro palos (IIII).

Pero volvamos a la idea de lo grande en la cosa herbaria.  Me falta (aunque no pretendo agotar el tema) la forma del superlativo.  El superlativo de magnus es maximus (maximus maxima maximum en el recitado escolar).  El superlativo escapa a la estricta dualidad del comparativo, así que maximus significa "el grande, de varios", esto es, "el más grande (de más de dos)" o "muy grande" o "grandísimo".

¿Qué generos grandísimos tenemos?  Hay Androsace maxima /an-dró-sa-ke/ (aunque es planta de tamaño modesto; la de la foto), Bromus maximus, Carex maxima, Equisetum maximum, Hylotelephium maximum, Leucanthemum maximum /leu-cán-te-mum/ (sinónimo, Chrysanthemum maximum /kry-sán-te-mum/)...  Como se ve, si el nombre genérico es masculino el específico toma la forma masculina (maximus); si no lo es, la femenina (maxima) o la neutra (maximum).  Así pues, por no repetir, otros "máximos" son Arundo (hoy Arundo donax), Orchis, Cucurbita, Tordylium, Corylus, Citrus (el pomelo, me parece), y creo que bastante más.

Para concluir, examinemos los calificativos que enfatizarían las dimensiones extraordinarias, algo así como descomunal o despampanante.  No encuentro enormis ni immanis ni ingentis, pero sí hay algún gigas "gigante" o giganteus "gigantesco".  Gigas es palabra tomada del griego Γίγας /gí-gas/ (siempre con G de gato), que originariamente designaba unos seres fabulosos, monstruosamente grandes, tanto que se atrevieron a apilar montañas con el fin de escalar el Olimpo y dar para el pelo a los dioses.  (No lo consiguieron.)

Observo que, quitada la Festuca gigantea (que está en los Pirineos), los taxónomos han concedido el título de gigantescas a plantas más bien exóticas: la Entada gigas (el "haba de mar" de los documentales de Attenborough), la Byblis gigantea, y, claro está, el Sequoiadendron giganteum, árbol de razonable gigantismo.

Antes de abandonar este tema del tamaño grande, dejo constancia de que no he encontrado etimología convincente de majorana. epíteto de un Origanum, a primera vista derivado de major "mayor", étimo que dan por bueno varias páginas de internet.  Ahora bien: A) la semántica no lo apoya --al contrario, por ejemplo, de Majorica "Mallorca", que se opone a Minorica "Menorca" (derivada de minor "menor") según la dualidad del comparativo--; B) no explica muchas variantes de la palabra (Corominas da una lista de ellas en la voz almoraduj, el hermoso nombre griego-arábigo-castellano de la mejorana).  En todo caso, en latín medieval la mejorana se llamó majorana.

Los comparativos y superlativos griegos de "grande" (μείζων "mayor" y μέγιστος "grandísimo") no los encuentro en la terminología botánica.

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