El amigo Pascual me llama la atención, en relación con una entrada pasada, sobre el hecho de que la voz latina saxifraga no significa, según Plinio, "rompepiedras" porque hienda, raje y quiebre las peñas; sino porque es capaz de reducir los cálculos biliares. Tiene toda la razón, y he aquí el párrafo donde el erudito víctima del Vesubio explica aquella voz en su Historia natural (22 64):
Calculos e corpore mire pellit frangitque, utique nigrum, qua de causa potius quam quod in saxis nasceretur a nostris saxifragum appellatum crediderim.
"Expulsa del cuerpo y rompe de maravilla los cálculos, en particular el [adianto] negro, razón, creo yo, por la que los nuestros lo llaman saxífrago, más que por brotar en rocas."
Plinio, sin embargo, habla de saxifragum (en género neutro) porque no se refiere a nuestras saxífragas familiares, sino a pteridófitos o helechos a los que llama adiantum. Dos párrafos arriba decía, en efecto: Aliud adianto miraculum: aestate viret, bruma non marcescit, aquas respuit, perfusum mersumve sicco simile est "El adianto es otro prodigio: en verano está verde, no seca en invierno, repele el agua, y parece seco aunque lo rocíes o sumerjas". Así, pues, no las saxífragas, según Plinio, sino ciertos helechos son resolutivos de la piedra o saxífragos.
Señala también el romano que al adianto lo llaman callitrichon o polytrichon, y que hay dos variedades: candidius, et nigrum breviusque: "el más blanco, y el negro y más chico". Ese más grande y más blanco es el polytrichon, o también trichomanes. Plinio alude, según el editor, al Adiantum capillus-Veneris, al Asplenium adiantum-nigrum, y al Asplenium trichomanes. Todos estos nombres (como se deduce de las Y griegas, de los grupos CH &c) son griegos. También adiantum es voz griega, y sus propiedades y nombre se encuentran ya en Teofrasto. Vayamos, pues, al griego.
Ya la Historia plantarum (7 14) atribuye al ἀδίαντον /a-dí-an-ton/ su capacidad de repeler el agua: οὐδε γὰρ ὑγραίνεται τὸ φύλλον βρεχόμενον "su hoja no se humedece ni aun sumergiéndola" ὅθεν καὶ ἡ προσηγορία "de ahí su nombre". En efecto, en ἀδίαντον hallamos el conocido prefijo negativo ἀ- (que hace a los abúlicos, a los ácratas y a los apátridas) aplicado a διαντός /di-an-tós/ "mojable" (hápax), del verbo διαίνω "mojar". Adiantum, pues, significaría "inmojable".
En Teofrasto, según dice Amigues, por ἀδίαντον τὸ λευκόν "adianto blanco" hay que entender el Adiantum capillus-veneris L. o capillaire de Montpellier; mientras que el ἀδίαντον τὸ μέλαν "adianto negro" sería el Asplenium onopteris L. o capillaire des ânes, vicariante griega del Asplenium adiantum-nigrum de Europa central.
En cuanto al τριχομανές /tri-jo-ma-nés/, parece designar, con cierta confusión, los helechos arriba mencionados, y a veces al todavía llamado Adiantum trichomanes /a-di-án-tum tri-có-ma-nes/. La palabra trichomanes está formada a partir de la palabra griega "pelo", un sustantivo irregular que se enuncia θρίξ τριχός /zríx tri-jós/. El significado original de trichomanes sería "loco por el pelo", pues el segundo elemento es del verbo μαίνομαι "chalarse", el mismo que encontramos en ἀκρομανής "chaladito", γυναικομανής "loquito por las mujeres", ἐρωτομανής "loco de amor" y media docena más de adjetivos de igual composición. De ellos salen dos nombres neutros, el τριχομανές y un ἱππομανές /hip-po-ma-nés/, cierta hierba de Arcadia que, según Teócrito, enloquecía a las yeguas.
Como la A de -μανές es breve, la pronunciación correcta de trichomanes es esdrújula: tricómanes (como bien lo señala Font Quer en la voz "culantrillo menor" de su Dioscórides), igual que cocainómano, melómano y pirómano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario