Reflexiones en torno al latín como lengua de la botánica. Rem herbariam non perficiunt nomina, sed observationes, et descriptiones accuratae (Pietro Bubani).
lunes, 23 de julio de 2018
Sorbus aria
Tomé esta fotografía del serbal florido el pasado mes en la canal de Izás. Me preguntaban si el nombre específico de esta planta, aria, tenía algo que ver con el concepto racial de "ario". He tratado de averiguarlo y recojo aquí lo averiguado.
Busqué, para empezar, el origen del término ario, mal sinónimo de indoeuropeo, y veo con sorpresa (relativa) que la acepción racial es reciente y más bien caprichosa, basada sólo en la voz sánscrita aria o arya "noble": de esta palabra partieron algunos entusiastas poco amigos de saber, o simplemente racistas, para elaborar ciertas amenas teorías que han apesadumbrado el pasado siglo y en éste aún colean.
Entre los racistas un tal sha Muhammad Reza (a quien yo recuerdo esquiando en Suiza en compañía de Von Karajan) quitó a su pueblo el viejo nombre de Persia (Ciro y Darío le perdonen) y diole el de Irán, basado al parecer en aquella nobilísima palabra; y para sí tomó el título de Pahlevi o Pahlavi, adoptando al parecer la voz que designaba el persa medio (un detalle de moderación, pues podía haberse tirado por el avéstico que es más vetusto; también otros, aquí, se muestran moderados y se remontan a Leovigildo o a Guifré lo Pilós, pudiendo pacíficamente descender de Indíbil o del hombre de Bañolas).
Ya me parecía que nuestra aria no debía de tener mucho que ver con los arios o la vieja provincia de Ariana; ahora estoy bastante convencido. Ahora bien, ¿de dónde proviene el nombre del árbol?
He intentado buscar al autor del bautizo botánico, quiero decir al primero que llamó aria a este Sorbus. En la red encuentro que Aria fue el nombre genérico de esta planta en Host (para él, Aria nivea), Decaisne (Aria vulgaris en su caso), y Roemer (Aria graeca); para Lineo era nombre específico (Crataegus aria), así como para Medikus (Hahnia aria). Todos dieciochescos. ¿Habrá alguno más antiguo?
He aquí uno de los límites de este blog: averiguar el significado de las atribuciones originarias de nombres exige remontarse a las fuentes; yo hago un pequeño esfuerzo (sobre todo sacando de la red lo que buenamente alcanzo), pero si no llego a la fuente me conformo con el agua del grifo, quiero decir con la información de casita y sin gastar mucho tiempo.
Así en La guía de Incafo de los árboles... (Madrid 1982) leo del Sorbus aria: "Su nombre específico proviene del país de los arios, en la parte oriental del antiguo imperio persa". Bueno, eso ya no me lo creo. Otra conocida guía afirma que el primero que llamó Aria al serbal fue Daléchamps en su Historia generalis plantarum (Lyon 1586). El más antiguo por ahora. La red me permite examinar el índice de la Historia de Daléchamps: no hay aria que valga en ese índice.
Por fin, un golpe de suerte: el Theatrum botanicum de John Parkinson (London 1640) atribuye el bautizo de nuevo a Daléchamps y menciona el árbol como Sorbus sylvestris Aria Theophrasti dicta "el serbal silvestre llamado Aria de Teofrasto". ¿Cómo que Teofrasto? ¡Pero si en griego el serbal se llama ὄα! Busco en mis diccionarios de griego clásico y me encuentro la solución: mira que hubiera sido fácil empezar por ahí; pero ni se me ocurrió que aria pudiera ser griego.
Pues es griego: Teofrasto menciona el árbol ἀρία /a-rí-aa/ en una docena de pasajes de su Historia plantarum. Cierto que al parecer no se refería a nuestro Sorbus, sino a una fagácea (según Regañón, traductor del Teofrasto de la editorial Gredos, al Quercus ilex L var. agrifolia). Chantraine (a quien ni se le ocurre mencionar a Persia) no se pronuncia sobre la especie, pero la confirma al sugerir que ἀρία pueda ser variante de un supuesto ἀρέα /a-ré-aa/, primitivo de ἀρείνος /a-réi-nos/ "de roble".
Noto que tanto la palabra castellana sorbo como su correspondiente latina sorbus, así como el griego ὄα /ó-aa/ y sus variantes οἴα, οἴη /ói-aa/ /ói-ee/, y también el francés sorbier o cormier y las equivalentes en algún otro idioma, designan no a la planta que nos ocupa, el mostajo, sino (previsible según el carácter interesado del Homo sapiens) a su pariente algo más nutritivo, el Sorbus domestica, productor de la serba, a quien da rugas el heno.
En resumidas cuentas, me quedo con que aria es voz griega que designó una encina, y nada tiene que ver con arios ni con iraníes. Y, aunque no lo he confirmado, que quien llamó aria por primera vez al mostajo (¿o al sorbo?; no lo veo claro) fue monsieur Daléchamps en el siglo XVI.
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