Reflexiones en torno al latín como lengua de la botánica. Rem herbariam non perficiunt nomina, sed observationes, et descriptiones accuratae (Pietro Bubani).
viernes, 22 de junio de 2018
De lenguas y de pies
En un paseo por las inmediaciones del río Salazar hemos disfrutado de una naturaleza esplendorosa, lujuriante. Y he visto por vez primera al natural una planta extravagante e inconfundible, que (si no me confundo) es la de la foto, el Himantoglossum hircinum. Quisiera hacer fotos mejores, pero aun con ésta se puede ver, creo, ese largo apéndice que caracteriza la flor, apéndice que se aleja, contorsionándose, del fuste para rematar en dos piquillos, como una lengua bífida.
El Himantoglossum /i-man-to-glóos-sum/ es también inconfundible (creo) en su nombre, cuyo significado parece evidente: "lengua-correa cabruna".
El griego ἱμάς /himás/ "correa" (genitivo ἱμάντος /himántos/, la H representa aquí una suave aspiración) es palabra ilustre, presente ya en Homero: en la Ilíada designa las correas del carro, o las riendas; más tarde otras cosas, como la traílla de perro, o la correa de la sandalia. Así, al humillarse Juan el bautista (Marcos 1 7): "No soy digno de desatar el cordón de sus zapatos": dice τὸν ἱμάντα en el tardío griego evangélico, o corrigiam (la G suave) en el latín de Jerónimo (y, por si a alguno le interesa, Gurt en alemán, de donde Gürtel "cinturón", significado que también corresponde al homérico ἱμάς).
El segundo elemento de Himantoglossum es también griego: γλῶσσα /glóos-sa/ "lengua" (con la variante ática γλῶττα /glóot-ta/, de ahí que sean poliglotos o políglotas los dotados de poliglosia).
El nombre específico es latino, se pronuncia /ir-kíi-nus/ (la C siempre suena K) y significa "de macho cabrío" (allá usted si quiere pronunciar la H: le advierto que en Plauto y Quintiliano se lee no hircus sino ircus o irquus, por algo será). Hircus es el cabrón, cuyo olor era proverbialmente fétido entre los romanos, como en el gracioso hexámetro de Horacio, "Rufinito huele a colonia, a cabro Gargonio":
pastillos Rufillus olet, Gargonius hircum.
¿Qué sentido tiene el hircinus de nuestra planta? No me atrevo a decir que huela ella mal, pues aún no me acostumbro a olfatear las plantas (como hacen los floristas competentes). ¿O es aquí el específico una muestra de desprecio, como cuando se dice de una hierba que es "de burro", "de perro" o "de zorra"? No lo sé.
Veo que el ave llamada cigüeñuela tiene como nombre científico Himantopus himantopus, que viene a significar "pie de cinta". Esa terminación -opus (sobre todo si acentuamos la O) parece el latín opus "obra" (con vocales breves), pero no, no tiene nada que ver con el opus BWV 853 ni con el Opus Dei. El segundo elemento de himantopus, que tiene la U larga, es el griego ποῦς /púus/ "pie" (genitivo ποδός /podós/); y como la O de la sílaba -to- es breve, la palabra, en su correcta pronunciación latina, es esdrújula: /i-mán-to-puus/.
Dejo más pies para otro día.
[P.S. Pocos días después de publicar esta entrada recibo la amable comunicación del competente florista en quien casualmente pensaba al hablar de olfateos; de su competencia en mi pobre medida doy fe, el lector la dará de su buen humor: "Himantoglossum hircinum, cuando está en plena floración, hiede a macho cabrío talmente como si lo tuvieras encima sodomizándote. Algún díptero debe encontrar sumamente atractivo dicho hedor".]
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